La caries es una de las enfermedades bucodentales más frecuentes en todo el mundo y, por suerte, prevenir la caries es muy sencillo si se adoptan hábitos de higiene y cuidado adecuados.

En nuestra clínica dental de Calvià haremos un riguroso seguimiento de tu salud bucodental en las revisiones periódicas. Y como no queremos que las buenas intenciones se queden solo en consulta, hemos preparado esta guía de consejos para que los apliques desde ya mismo.

Higiene bucal, en primera línea de defensa

El cepillado es la herramienta más efectiva contra la caries, siempre que se realice de forma adecuada.

• Cepillo: utilízalo después de cada comida. Es fundamental emplear una técnica correcta, cepillando todas las caras del diente con movimientos suaves y circulares. En consulta te enseñaremos la técnica de cepillado adecuada para tu caso concreto.

• Hilo dental: permite eliminar restos de alimentos y placa bacteriana entre los dientes, zonas a las que el cepillo no llega. Su uso diario es clave para reducir el riesgo de caries interdental.

• Enjuague bucal: los que contienen flúor ayudan a reforzar el esmalte y ofrecen una protección adicional frente a la acción de las bacterias.

Combinar estos tres elementos es formar un buen escudo preventivo que limita la acumulación de placa, principal responsable de la aparición de caries.

Alimentarse correctamente también es prevenir la caries

Lo que comemos influye directamente en la salud de nuestros dientes. Las bacterias que producen la caries se alimentan de los azúcares simples de muchos alimentos y bebidas, generando ácidos que desgastan el esmalte.

Adoptar una dieta variada y equilibrada, baja en azúcares añadidos, no solo beneficia la salud general, sino que también fortalece dientes y encías.

• Alimentos que favorecen la aparición de caries: dulces, bollería industrial, refrescos y zumos azucarados son los grandes enemigos del esmalte. Su consumo frecuente multiplica el riesgo.

• Alimentos que protegen los dientes: las frutas y verduras frescas, los lácteos ricos en calcio, el pescado y el agua son aliados en la prevención. Masticar manzana o zanahoria, por ejemplo, estimula la producción de saliva, que actúa como defensa natural frente a las bacterias.

La importancia de las revisiones periódicas

Una correcta rutina de limpieza, acompañada de una alimentación equilibrada y revisiones periódicas en la clínica dental, es la mejor manera de mantener los dientes sanos y evitar tratamientos más invasivos en el futuro. 

Además, en estas revisiones detectamos la caries en fases iniciales y podemos aplicar tratamientos preventivos. En niños y adolescentes, los selladores dentales en las muelas permanentes pueden ser una medida muy eficaz.

En resumen, prevenir la caries se basa en tres pilares: higiene bucal adecuada, alimentación saludable y visitas periódicas a consulta. Invertir en estos hábitos es la mejor forma de evitar tratamientos complejos y preservar la salud de tu sonrisa a largo plazo.

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