Blog > Cómo cuidar la dentadura en la infancia

cuidar dentadura en la infancia

Cómo cuidar la dentadura en la infancia

Cuidar la dentadura en la infancia es la mejor manera de prevenir problemas de adultos. Es el momento ideal para tratar a tiempo posibles patologías e instaurar el hábito de limpiar los dientes correctamente y acudir a consulta.

La genética juega un papel importante en el desarrollo, pero los pacientes que de adultos tienen las dentaduras más sanas son aquellos que las trataron de pequeños, como los pacientes de ortodoncia

 

Cuidar la dentadura en la infancia: la mejor prevención

Que los niños aún no tengan la dentadura definitiva, no significa que no haya que prestarle atención, limpiarla y vigilarla. 

Precisamente, algunos de los problemas de maloclusión deben tratarse cuando el paciente está en proceso de crecimiento. En el caso de las niñas, el desarrollo termina con la menarquia (primera menstruación); en los niños, con la aparición de vello y barba, y cuando su voz empieza a cambiar. 

La ortodoncia puede estimular el crecimiento de los huesos y esto solo es posible cuando el desarrollo todavía está en curso.

Si además queremos evitar problemas como caries, periodontitis, posibles endodoncias y otras afecciones, los niños deben acudir a consulta desde edades tempranas.

 

¿Los bebés también necesitan higiene oral?

Por supuesto, aunque los bebés no tengan dientes todavía, hay que limpiar sus encías. 

Puedes hacerlo tras cada toma o una vez al día, como mínimo. Este proceso consiste en introducir tu dedo índice limpio (o envuelto en una gasa húmeda) en su boca y recorrerla con movimientos suaves y circulares. De esta forma limpiarás:

  • Superficie de las encías
  • Caras laterales
  • Interior de las mejillas
  • Paladar
  • Lengua

 

No hace falta que profundices demasiado. Ve con calma, acostumbrando a tu bebé hasta donde necesite o admita. La constancia hará que cada vez os resulte más sencillo a ambos.

 

¿Cuándo comienzan los niños a cepillarse solos?

Con la aparición de las primeras piezas dentales, aún tendrás que ser tú quien se encargue de su higiene bucodental.

Con el segundo cumpleaños, ya puedes dejarle manejar el cepillo e ir enseñándole a cepillarse. Si no tienes claro cómo hacerlo, acude a consulta para que el personal de higiene te ayude.

A los tres años ya pueden utilizar cepillo eléctrico para niños, que tiene menor potencia que el de los adultos. Los colutorios son innecesarios, la pasta adecuada para su edad es más que suficiente. Cepíllate los dientes con ellos: si te ven hacerlo, te imitarán, y este es un hábito que realmente deseamos que nos copien.

Pasar el hilo dental es algo que deberíamos empezar a hacer desde pequeños. Sin embargo, hay muchos adultos que no utilizan este producto. Hay que ponerle remedio. La cinta o el hilo dental nos permiten sacar todos esos restos que el cepillo no puede, aunque sea el mejor cepillo del mercado. Uno no sustituye al otro, son complementarios.

Otro de los hábitos que conviene que los niños adquieran es el de acudir a revisión de forma periódica. Esto nos sirve para:

  • Que se acostumbren y vean la consulta como un lugar agradable
  • Que el cuidado de la boca les parezca importante y vayan siempre a sus revisiones

 

Cuidar de uno mismo como adulto es muy importante, pero ciertas costumbres deben inculcarse desde la infancia.

Otra de estas costumbres es la de no consumir productos azucarados, especialmente los ultraprocesados: zumos, galletas, gominolas… Una pieza de fruta contiene el azúcar que el cuerpo necesita para ejecutar sus funciones, y es beneficiosa para nuestra salud. Eso sí, tras cada comida hay que cepillarse, esto no es negociable.

 

¿Cuándo debe ser su primera visita?

Si no existen patologías previas y no hay nada que te preocupe en su salud bucodental, a partir de los doce meses (con la aparición de los primeros dientes) es un buen momento para ir al dentista.

No olvides que cuidar la dentadura en la infancia es el mejor seguro de salud para su etapa adulta.

💬 ¿En qué podemos ayudarte?